Una deformidad del pie plano comienza como una deformidad de pie plano flexible que afecta a los tendones y ligamentos que dan soporte a la parte interna del pie y del tobillo. Esto provoca que el arco plantar se aplane al estar de pie, aunque el arco plantar se mantiene cuando no se soporta peso sobre el pie. A medida que empeora, la deformidad hace que el pie pierda la alineación natural y puede dificultar caminar.
Deformidades del Pie Plano Flexible
Una deformidad del pie plano flexible resulta del daño al tendón tibial posterior, que ayuda a mantener el arco del pie. Esto causa dolor en la parte interna del pie y del tobillo. Si una deformidad de pie plano flexible empeora, puede causar que los huesos del pie y del tobillo se desplacen fuera de su lugar.
En etapas tempranas, la fisioterapia, las inyecciones y el uso de calzado con soporte pueden ayudar a mejorar la alineación del pie y disminuir el dolor causado por una deformidad del pie plano flexible. En etapas más avanzadas, puede considerarse la cirugía para restaurar la función y la alineación del pie y del tobillo.
Existen diferentes tipos de cirugía para tratar una deformidad del pie plano flexible. Con frecuencia, los tendones y ligamentos alrededor del pie y del tobillo pueden reconstruirse para proporcionar estabilidad. Algunos procedimientos utilizan implantes o suturas para proporcionar estabilidad, y en ocasiones es necesario realinear los huesos.
