La articulación del tobillo conecta la pierna con el pie y sostiene la marcha y otros movimientos. Con el tiempo, el cartílago de la articulación del tobillo puede desgastarse, lo que produce artrosis de tobillo. Esto causa dolor y rigidez en el tobillo y puede limitar las actividades cotidianas.
Artrosis de Tobillo
La artrosis puede afectar cualquier articulación del cuerpo. El dolor y la rigidez de la artrosis de tobillo pueden limitar la capacidad de estar de pie y caminar con comodidad.
Evitar actividades repetitivas y de alto impacto ayuda a reducir el estrés en la articulación del tobillo. La fisioterapia y los métodos para aliviar el dolor también pueden ayudar a controlar los síntomas. En casos persistentes de artrosis de tobillo en los que el dolor interfiere con la vida diaria, puede considerarse la cirugía del tobillo.
La artrodesis de tobillo implica retirar el cartílago dañado dentro de la articulación y conectar los huesos mediante una placa metálica y tornillos para que cicatricen y se fusionen. Esto puede reducir la irritación en la articulación del tobillo, aunque puede restringir el movimiento del tobillo.
Durante la artrodesis de tobillo por artrosis, se realiza una incisión en la parte frontal del tobillo. Se coloca una placa metálica y tornillos para unir los huesos del tobillo y permitir que cicatricen y se fusionen. Los avances en la cirugía de tobillo incluyen una técnica mínimamente invasiva con una placa y tornillos más pequeños.
