Los esguinces del pulgar ocurren cuando los ligamentos que estabilizan la articulación del pulgar sufren una lesión. Esto provoca dolor, hinchazón y debilidad, lo que limita el movimiento normal del pulgar.
Esguinces del Pulgar
Los esguinces del pulgar pueden presentarse tras una caída o desarrollarse con el tiempo debido a movimientos repetitivos. El dolor, la hinchazón y la limitación del movimiento pueden afectar las actividades diarias.
Los esguinces leves pueden tratarse con reposo y una férula. Los esguinces severos pueden requerir cirugía para estabilizar la articulación.
La cirugía para reparar un esguince del pulgar puede incluir fijar el ligamento lesionado con anclajes o tornillos. En algunos casos se utiliza sutura adicional para ofrecer más soporte.
Durante la cirugía, se realiza una incisión a lo largo del costado del pulgar para acceder al ligamento dañado y repararlo.
