Las bursas son pequeños sacos gelatinosos que se encuentran entre los tendones, ligamentos y huesos para amortiguar, reducir la fricción y facilitar el movimiento suave. La fricción continua sobre las bursas causa irritación e inflamación, lo que produce bursitis. La bursitis puede ocurrir en diferentes áreas del cuerpo, pero aparece con mayor frecuencia en las caderas.