Las deformidades del pie plano se desarrollan cuando los ligamentos y tendones que sostienen la alineación del pie y del tobillo se dañan. Esto provoca el colapso del arco plantar y puede desplazar los huesos del pie y del tobillo fuera de su lugar. Las deformidades del pie plano se clasifican como flexibles o rígidas según el grado de daño y deformidad resultante. Con el tiempo, esto puede generar dolor, inestabilidad y problemas al caminar.